Todos iguales, todos diferentes

TODOS IGUALES TODOS DIFERENTES

Es fácil que los niños con TDAH tengan problemas con sus compañeros. Los síntomas de inatención pueden hacer difícil tener en cuenta muchas sutilezas en el comportamiento o en la comunicación de los demás, el excesivo movimiento puede ser molesto, y más aún la impulsividad. Una consecuencia muy común de esas dificultades suele ser que los demás niños eviten la relación con el niño con TDAH o que incluso lo rechacen activamente. Para mayor complejidad, el niño con TDAH al ver drásticamente reducido su grupo de amigos tiene menos oportunidades de aprender y practicar las habilidades sociales que le podrían ayudar a ser mejor aceptado.

Podemos proponer al grupo clase que reflexione y que busque cosas que todos tengamos en común (puede marcarlas, hacer un comentario…) y así aprendamos a concienciarnos y a aceptar más y mejor al compañero con TDAH.

Somos todos iguales con diferente aspecto y personalidad:

-                - Todos tenemos los mismos derechos.

-                - Todos tenemos derecho a una vida digna.

-                - Todos tenemos cabeza.

-                - Unos son blancos, otros negros.

-                - Todos nos vamos a morir.

-                - Cada uno tiene sus gustos.

-                 - Podemos ser de distintos sitios.

-                - Todos tenemos derechos y deberes.

-                - Cada uno tenemos una personalidad diferente.

-                - No nos gusta que nos discriminen.

-               - Nos gusta que nos quieran.

-               - Nos gusta que nos respeten.

-               - Nos gusta reír y divertirnos.

-               - Todos tenemos dificultas ante determinados aspectos de la vida.

-               - Aprendemos unos de otros.

Con las reflexiones de los alumnos/as podemos hacer un debate en clase y con las conclusiones hacer un mural que esté presente en el aula  y nunca se nos olvide que todos somos diferentes pero iguales al mismo tiempo.